Cascais es una bonita localidad costera situada a unos 25 kilómetros de Lisboa considerada, junto a la cercana Estoril, como la “riviera” o Costa Azul portuguesa. Encanto y glamour no le faltan, aunque su origen de villa marinera sigue siendo uno de sus principales atractivos.
Cascais comenzó siendo eso, simplemente un pueblo marinero, pero a finales del siglo XIX la realeza portuguesa comenzó a elegir la zona como lugar de veraneo, seguramente por la belleza de las playas de esta costa y por lo agradable del clima. En los años 40 – 50, otras monarquías europea exiliadas (entre ellas la española) escogieron Cascais y Estoril como lugar de residencia. En esos años comenzó el “cambio” de Cascais y su paisaje se modificó con la construcción de elegantes mansiones y palacetes que aún hoy pueden verse.
Qué ver y qué hacer en Cascais
En la actualidad, Cascais es una localidad turística pero tranquila. En su bonita bahía podrás ver los pintorescos barcos de pesca de llamativos colores que “conviven” con los yates atracados en el anexo puerto deportivo de La Marina. Es un lugar costero, marinero, donde la tradición de la pesca aún se palpa pero donde, además, encontrarás otros alicientes.
Disfruta del espléndido paisaje azul de la bahía recorriendo el largo paseo marítimo, en el que no faltan puestos que venden de casi todo, y agradables terrazas donde reponer fuerzas. En uno de los extremos verás la antigua ciudadela, o Fuerte de San Jorge, hoy convertida en un pequeño museo militar. También llamará tu atención un cercano palacete, ejemplo de las villas construidas a principios de siglo XX por los aristócratas. Se la conoce como villa Albatros y hoy es un hotel.
Además, merece la pena una visita al coqueto casco histórico. Está formado por pequeñas calles adoquinadas, auténtico paraíso para las compras, con tiendas de artesanía y souvenirs junto a otras elegantes boutiques. Largo 5 de Octubro, Rua da Raile o la animada Plaza Largo Luis de Camoes (llena de terrazas) son algunos de los puntos más interesantes del centro de Cascais.
Entre los monumentos recomendables para una visita destacan: el Museo – Biblioteca Condes de Castro Guimaraes (Avda. Rei Humberto II, Parque Marechal Carmona), el Museo del Mar (Rua Julio Pereira de Mello) y el Faro de Santa Marta.
A escasos 5 kilómetros, tienes también una “atracción natural” que resulta imponente por su paisaje. Es la llamada Boca del Infierno, un rocoso acantilado formado por caprichosas grutas donde el mar rompe con fuerza creando un bello espectáculo.
Además, en la costa de Cascais hay numerosas playas, prefectas para el descanso o la práctica de distintos deportes acuáticos como las playas de Guincho, Conceiçao o la Duquesa.
Cómo llegar a Cascais desde Lisboa
Si vienes en coche desde Lisboa, llegarás fácilmente a Cascais cogiendo la autopista A5. La conexión en transporte público funciona muy bien. Tienes trenes que parten desde la estación de Cais do Sodre (próxima a la Plaza del Comercio) y realizan el trayecto en unos 30 minutos por un precio muy asequible.
Foto: lapidim
